12 de diciembre de 2011

En defensa de los lunes


¡No más! Me cansé de que la gente ande quejándose de los lunes. Sobre todo, que los comparen con los viernes. O peor aún: que se quiera hacer de ellos una prolongación de los domingos. Por eso he decidido —hoy lunes— encabezar una defensa para reivindicar su papel como primer día de la semana y quitarle de encima ese feo complejo que le impuso el calendario.
   a. Dios creó el mundo un lunes. Para poner fin al caos primario, un día se quedó mirando al vacío y dijo: "Hágase la luz". Y hubo luz. El tal Dios estaba de tan buen ánimo, que hasta se le ocurrió separar el día de la noche. O sea que es gracias al lunes, ni más ni menos, que existen los otros días de la semana. Más respeto, por favor.
   b. Sí, lunes es sinónimo de principio, arranque, vuelta al trabajo. Pero sin los lunes, nada comenzaría. ¿O es que usted todavía cree en el cuento de la generación espontánea?
   c. Es más: sin los lunes, los viernes no serían lo mismo. Ni siquiera la semana sería la misma. No sé usted, pero yo no veo al martes llevando a cuestas los excesos del fin de semana. Es un trabajo para valientes.
   d. No es que los lunes sean sosos o aburridos. Lo que pasa es que no están hechos para bulliciosos ni pachangueros. Los lunes invitan a la pausa, a la meditación y al silencio. Si se quedó con ganas de fiesta, lo siento mucho.  
   e. Lunes viene del latín "Dies Lunae", que significa Día de la Luna. Y la Luna, para las culturas antiguas, era el astro de los errantes, de la aventura y el conocimiento. Como quien dice: las grandes ideas sólo se nos ocurren los lunes.
   f. Para la muestra, un botón: fue el Lunes Santo cuando Jesús, tras haber pernoctado en Betania, regresó a Jerusalén y armó un lío de Padre y Señor mío —nunca mejor dicho— en el famoso templo. Lo cual es de agradecer. ¿Se imagina usted la casa de Dios, a estas alturas de la vida, llena de mercachifles y peseteros?
   g. Los enemigos de los lunes suelen decir que éstos duran un 33% más que los otros días de la semana. Bobitos: eso les pasa por estar mirando el reloj a cada rato.
   h. Los lunes el café sabe mejor. Al estar más cargado y más oscuro, se disfruta el doble y sus virtudes se agradecen más que los otros días. Porque seamos sinceros: ningún otro café sabe mejor que el del lunes en la mañana.
   i. ¿Que no le gustan los lunes porque tiene que volver al trabajo? Ah, bueno, nadie le está obligando. Si no quiere, no vaya. Quédese en la cama tan tranquilo. Eso sí, antes quiero advertirle una cosa: cuando su nombre aparezca junto al de otros 4.999.999 trabajadores en paro, no se queje ni diga nada. Y mucho menos, la emprenda contra los lunes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No en todos los sitios del mundo, el primer día de la semana es Lunes!!!
Pero igual, me uno a la reivindicación!!