—Hasta donde me acuerdo, uno de los problemas del Diccionario Biográfico Español era que no ponía la palabra «dictador» cuando hablaba de Franco.
—Los biógrafos tuvieron un ataque de amnesia colectiva.
—Y si la memoria no me falla, creo que la Real Academia de la Historia (RAH) nombró una comisión de expertos para que revisara la biografía del Generalísimo y la de otros personajes que generaban polémica. Varios textos faltaban a la verdad. O estaban incompletos.
—Eso fue el año pasado. Pero hace unos días la comisión terminó su labor y esta semana hemos vuelto a tener noticias del famoso Diccionario.
—¿Van a poner la palabrita?
—Más o menos.
—¿Cómo así que «más o menos»?
—Los ilustrísimos académicos de la RAH (algunos de ellos miembros de la Fundación Francisco Franco) han decidido que no modificarán las biografías, pero en cambio pondrán un par de anexos con reseñas complementarias.
—¿Qué es eso de «reseñas complementarias»?
—Textos que, según la RAH, enriquecerán el perfil de los personajes. Por ejemplo, cuando usted consulte la biografía de Franco, encontrará más o menos lo siguiente: 1) Valeroso caudillo que rescató a España de las garras de la República y el comunismo; 2) Militar que gobernó, con mano dura pero necesaria, el destino de millones de españoles; 3) Dictador español que lideró un régimen autoritario que se prolongó desde 1936 hasta 1975; 4) Gobernante de corte fascista y conservador que, inspirado en modelos totalitarios, mantuvo a España en el oscurantismo y el terror durante casi 40 años.
—Una biografía para todos los gustos...
—Exacto. Como al parecer los ilustrísimos académicos de la RAH tienen malísima memoria, ahora han escurrido el bulto con esto de los dichosos anexos. El lema del Diccionario debería ser: «Elija usted la Historia». O sea: la que quiera, la que más le convenga. No importa que no sea cierta. La cosa es que usted esté a gusto. Y si por algún motivo no la encuentra, no se preocupe: los biógrafos se encargarán de redactarla.
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