Dos monos ladrones

Una noticia difundida esta semana acaba de posicionar a Colombia como la primera potencia mundial en procesos de reinserción de antiguos delincuentes: en las próximas semanas, la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá (SDA) dará por concluida la rehabilitación de dos monos que habían sido adiestrados para robar.
    —Espere un momento... ¿Es otra de vuestras bromas?
    —De ninguna manera. Cuando de Colombia se trata, este blog no dice mentiras. Quizá exagere o recurra a uno que otro símil rabioso, pero nunca miente.
    Se llaman 'Aplausos' y 'Manco' y son dos micos maiceros que fueron rescatados hace años por la Policía Ambiental y Ecológica. Tan pronto llegaron al Centro de Fauna de la SDA, sus cuidadores empezaron a notar cosas raras: los monos tenían el mal hábito de "chalequear" a todo el que se les acercaba. Incluso 'Manco', apodado así por faltarle su mano derecha, demostró una habilidad delictiva sin precedentes a la hora de sustraer guantes, carteras, joyas, teléfonos móviles, entre otros. Los propios funcionarios fueron víctimas de los hurtos.
    —De verdad que no me lo creo. ¿En qué cabeza cabe adiestrar a un mono para hacerlo ladrón?
    —En la cabeza de un colombiano.
    —Había escuchado cosas raras de vuestro país, pero esto lo supera todo.
    —No se sorprenda tanto. En Colombia la maldad es lema nacional. Los animales lo aprendieron porque no veían otra cosa.
    Durante el año pasado, casi 4.000 animales fueron incautados a las redes de tráfico de especies silvestres. Pese al éxito de las operaciones, la Policía Ambiental ahora se encuentra ante un dilema insólito: determinar cuáles de estas tortugas, pájaros, monos, serpientes, loros, guacamayas, armadillos, chigüiros y demás, han adquirido los hábitos delictivos de sus antiguos dueños. Una vez se detecten los nuevos casos, su proceso de rehabilitación se pondrá en marcha. Igual que con 'Aplausos' y 'Manco'.
    —Bueno, afortunadamente lo han dejado.
    —Sí, ha sido un proceso de varios años, pero parece que ya no tienen esas mañas y pronto regresarán a su hábitat. Y eso es algo bueno para ellos, pero también para el país. Eso demuestra que Colombia está progresando: aquí ya no sólo se rehabilitan delincuentes comunes, sino también monos maiceros. Es un logro que hay que difundir. Ya es hora de que la gente cambie la mala imagen que tiene del país. Ojalá la noticia le diera la vuelta al mundo.