El diputado que se cortaba las uñas en el Parlamento

Un mes después de que el diputado del PP, Luis Díaz Alperi, fuera pillado cortándose las uñas de las manos en un debate de las Cortes Valencianas, El Ambidiextro ha decidido abrir un espacio para que el político alicantino tenga la posibilidad de defenderse ante los ciudadanos. Como no podía ser de otra manera, la entrevista ha sido realizada en el centro de manicura para hombres al que Díaz Alperi se ha apuntado tras el incidente.

Vamos al meollo del asunto. ¿Acepta usted que se estaba cortando las uñas durante el turno de palabra del conseller de Economía, Máximo Buch?
Sí. Las cámaras del Parlamento me han pillado con las uñas en la masa... Es decir, con las manos en la masa. Lo reconozco. Pero, como en el PP tenemos explicación para todo, yo también tengo la mía. Sigo las líneas de conducta de la señora Cospedal.
¿Cuál es esa explicación?
Desde que empezaron los recortes, a los políticos se nos acusa de indolencia ante los problemas de los ciudadanos. Es una idea muy extendida. Así que yo quise romper con ese tópico. Y por eso, en un acto sin precedentes en la democracia de este país, decidí cortarme las uñas en pleno debate. El problema es que fue un gesto simbólico, y no sé si llegó a entenderse del todo.
¿Y no cree que el señor Buch pudo llegar a molestarse por el gesto?
No, no. El conseller Buch y yo somos como uña y carne.
Pero ahí no acabó todo. Al final de la sesión, usted fue a la enfermería de las Cortes a que le dieran un certificado médico de la uña enferma. ¿Era necesario?
Sin duda. La oposición ya estaba al tanto de todo y yo sabía que iban a pedirme explicaciones por el gesto. Vamos, que tarde o temprano iban a sacar las uñas.
Hablando de los socialistas, algunos diputados aseguran que no es su primer gesto de desinterés. Dicen que le han visto pegando alguna cabezadita...
No, no se trata de desinterés. Simplemente, es mi manera de reflexionar sobre las cuestiones que tratamos en el Parlamento. Antes de tomar cualquier decisión, los políticos estamos obligados a elaborar hondas reflexiones. Y en mi caso, le aseguro que son hondísimas.
En otra sesión de las Cortes, la diputada Milagros Martínez fue sorprendida con los apuntes de su clase de francés sobre la mesa. ¿Qué opina de esto?
Son maneras de vivir la política. Cada diputado tiene la suya y es libre de decidir cuáles son las herramientas que considera más idóneas para el desempeño de su labor. En el caso de Miguel Ángel Revilla, son los desnudos de Interviú. Y en el de la diputada Martínez, los apuntes de su clase de francés. Hay que tolerar estas cosas, pues de lo contrario acabaremos de uñas.
Ahora, tras el incidente, se ha apuntado a un centro de manicura para hombres. ¿Quiere decir eso que no volverá a cortarse las uñas en el Parlamento?
Todo lo contrario. Estoy deseando que llegue el próximo debate sobre economía para repetirlo. La única diferencia es que, para reafirmar mi solidaridad con las personas que están padeciendo los recortes, en esa ocasión me cortaré las de los pies.