—No pienso firmar nada.
—¿Sus vínculos laborales con Alfaguara se lo impiden? ¿No le dan permiso?
—Eso es lo de menos.
—¿Entonces? No me diga que es amigo de María Frisa...
—Ni aunque fuese su peor enemigo firmaría semejante idiotez. Cuando vi la noticia circulando en las redes, no estaba seguro de que fuese verdad. Creí que era ficción.
—¿O sea que usted apoya el machismo y el acoso escolar entre los niños y adolescentes?
—¿Quién ha dicho eso?
—Le recuerdo que la iniciativa busca sacar de circulación el librito '75 consejos para sobrevivir en el colegio', una novela infantil dizque de carácter edificante pero que, en el fondo, es una incitación directa tanto a lo uno como a lo otro, además de promover antivalores como el odio, la discriminación y la intolerancia entre los niños de 9 a 14 años.
—¿Y no decía nada del Apocalipsis?
—¿Le parece poco?
—Me parece que estamos volviendo a los tiempos de Torquemada.
—¿Quién?
—Torquemada, el cura que era feliz quemando libros y matando herejes en la hoguera.
—Diga lo que diga, el librito incita al acoso escolar y al machismo. ¿O es que cómo se justifican frases como «Siempre tiene que haber alguien con quien meterse», «No puedes fijarte en otros chicos delante tu novio porque se pone celoso» o «Procura que tu mejor amigo sea mucho más tonto que tú»? Dígame, ¿cómo entender semejantes disparates?
—Como lo que son: ficción.
—Esa es la excusa de la autora para perpetuar el machismo y el acoso.
—Las frases no son literales. Son la voz del personaje principal del relato, Sara, una chica de 12 años que empieza a vivir el mundo en primera persona y a la que le asaltan las dudas y las contradicciones típicas de su edad. O sea, es alguien que no existe más allá de las páginas, como tampoco el libro pretende ser un manual de autoayuda. Es sólo ficción.
—La ficción debería ser edificante.
—La ficción es un recurso en el que caben muchas cosas, incluidos los personajes que encarnan antivalores. ¿Qué habría sido del doctor Jekyll sin el señor Hyde?
—Nuestros niños no entienden la diferencia. Es una línea demasiado sutil.
—Los chavales son más listos de lo que usted cree.
—El título da lugar a confusiones.
—De acuerdo. Pero en el caso poco probable de que no supieran distinguir la ironía y el humor negro que caracterizan el libro, la culpa no sería de María Frisa. ¿O es que 'La guerra de los mundos' tuvo la culpa del pánico generado en Estados Unidos, al final de los años 30, ante una eventual invasión extraterrestre? ¡Eso es hilar demasiado fino!
—No es una cuestión mía. ¡Somos casi 35.000!
—Algo serio debe estar pasando para que tanta gente no distinga la realidad de la ficción.
—Me niego a que haya tanta basura circulando por ahí...
—María Frisa ha ganado más de 80 galardones por su obras de literatura infantil y juvenil.
—¡Qué bonito! ¿Es el discurso oficial de Alfaguara?
—Es mi opinión. Alfaguara ya ha publicado un comunicado al respecto.
—¿Ah, sí? ¿Y qué dicen?
—No retirarán el libro del mercado. Sólo añadirán una aclaración en la portada.
—¿Y qué dice la aclaración? ¿Toman partido por el acoso escolar?
—Subrayan algo que puede parecer obvio, elemental, pero que dado el ánimo inquisidor de los que han llegado a amenazar a María Frisa por las redes y estarían felices de verla arder en la hoguera digital de nuestros días, es necesario repetir hasta el cansancio: ¡es una obra de ficción!
1 comentario:
Olé. Mil aplausos. Y muchas gracias.
Un lector asombrado.
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